La Ley 16/2022 ha introducido en nuestro ordenamiento jurídico el denominado como concurso sin masa. En este artículo te explicamos en qué consiste este procedimiento y por qué es una buena opción para las empresas que se encuentran en situación de insolvencia.
¿Qué es el concurso de acreedores sin masa?
Se trata de un procedimiento especial de concurso de acreedores que se aplica cuando la empresa deudora carece de activos. En concreto, el artículo 37 bis del Texto Refundido de la Ley Concursal establece los supuestos en los que el concurso de acreedores puede ser tramitado por este procedimiento. Así, las sociedades podrán solicitar el concurso sin masa:
a) Cuando el concursado carezca de bienes y derechos que sean legalmente embargables.
b) Cuando el coste de realización de los bienes y derechos del concursado fuera manifiestamente desproporcionado respecto al previsible valor venal.
c) Cuando los bienes y derechos del concursado libres de cargas fueran de valor inferior al previsible coste del procedimiento.
d) Cuando los gravámenes y las cargas existentes sobre los bienes y derechos del concursado lo sean por importe superior al valor de mercado de esos bienes y derechos.
¿Cómo se inicia el concurso sin masa?
El concurso sin masa se inicia con la solicitud por parte del deudor de la declaración de concurso. Una vez examinada la documentación adjunta, el Juez dictará auto de declaración de concurso, con expresión del pasivo, ordenando la publicación del mismo en el Boletín Oficial del Estado.
¿Cuándo se designará un Administrador Concursal?
En los concursos sin masa el Juez solo nombrará un Administrador Concursal si así lo solicitan los acreedores que representen el cinco por ciento del pasivo. De este modo, el Administradosr Concursal emitirá informe pronunciándose sobre los siguientes extremos:
a) Si existen indicios suficientes de que el deudor hubiera realizado actos perjudiciales para la masa activa que sean rescindibles conforme a lo establecido en esta ley.
b) Si existen indicios suficientes para el ejercicio de la acción social de responsabilidad contra los administradores o liquidadores, de derecho o de hecho, de la persona jurídica concursada, o contra la persona natural designada por la persona jurídica administradora para el ejercicio permanente de las funciones propias del cargo de administrador persona jurídica y contra la persona, cualquiera que sea su denominación, que tenga atribuidas facultades de más alta dirección de la sociedad cuando no exista delegación permanente de facultades del consejo en uno o varios consejeros delegados.
c) Si existen indicios suficientes de que el concurso pudiera ser calificado de culpable.
Serán los propios acreedores que soliciten el nombremiento del Administrador Concursal quienes deban abonar los honorarios de este.
¿Qué ocurre si no se solicita el nombramiento de un Administrador Concursal?
Si los acreedores no consideran necesaria la designación de Administrador Concursal, el Juez, pasado el plazo establecido por la ley, ordenará la conclusión del procedimiento sin más trámites.
¿Qué ocurre si el Administrador concursal aprecia indicios para calificar el concurso de culpable?
En este caso, el Juez dictará un auto complementario con los demás pronunciamientos de la declaración de concurso y apertura de la fase de liquidación de la masa activa, continuando el procedimiento conforme a lo establecido en la Ley Concursal.
¿Cuáles son las ventajes de este procedimiento?
El concurso sin masa es más rápido y económico que el ordinario recogido por la ley, puesto que permite al deudor liberarse de sus deudas con gran celeridad y sin invertir elevadas cantidades de dinero. De este modo, los socios y administradores podrán comenzar de cero, o continuar con su actividad, evitando los perjuicios del concurso ordinario.
¿Cuánto cuesta un concurso de acreedores sin masa?
A pesar de que el concurso de acreedores sin masa es más económico que un concurso ordinario, es necesario estudiar el caso concreto para poder determinar el coste total del procedimiento. No obstante, es habitual que los honorarios del abogado y del procurador se calculen en proporción al pasivo.
